Mitos, leyendas y folclore del mundo...

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Si alguna vez te paseas por los bosques de alguno de los países de habla eslava, es posible que te encuentres con una cabaña muy curiosa, rodeada por una valla fabricada a partida huesos humanos cráneos resplandecientes, esta llamativa construcción se moviliza, algo que ya de por si resulta extraño, pero si te acercas un poco podrás ver que la casa se mueve sobre unas llamativas patas de pollo, si como oíste, patas de pollo, si después del encuentro con esta espeluznante casa, el miedo no te ha hecho salir corriendo, y te decides entrar en ella, puede que te sorprendas al ver que la cabaña por dentro no es tan pequeña como parece por fuera, pero cuidado, dentro de la cabaña puedes encontrarte con una mujer anciana y huesuda, que aparenta ser extremadamente frágil, si la vez, lo mejor que puede hacer, es correr, correr con todas tus fuerzas.

Baba Yaga en su cabaña, caracteriza por moverse sobre unas llamativas patas de pollo. Ilustración de autor desconocido.
Baba Yaga en su cabaña, caracteriza por moverse sobre unas llamativas patas de pollo. Ilustración de autor desconocido.

Bienvenidos a Mitos y más, un espacio en el que cuento mitos, leyenda y folclore de todo el mundo, historias desarrolladas por diversas culturas, en las que dioses, monstruos, héroes y humanos conviven, algunas increíblemente populares que seguramente has oido, pero que tienen trasfondos y orígenes que te sorprenderían, otras poco conocidas que probablemente no habías escuchado, pero que tiene mucho que decir.

La anciana que habita en tan llamativa cabaña, tiene por nombre Baba Yaga, y puede ser descrita como una bruja caníbal con un apetito voraz por la carne humana.

Es frecuentemente descrita como una mujer vieja de aspecto espeluznante, con una larga nariz, que tiene la capacidad de olfatear a sus posibles “víctimas” a una gran distancia, distancia que puede ser acortada fácilmente gracias a la ayuda de su mortero, que al estar encantado le permite volar a casi cualquier sitio.

Baba Yaga volando en el bosque sobre su caldero mágico. Pintura de Ivan Bilibin.
Baba Yaga volando en el bosque sobre su caldero mágico. Pintura de Ivan Bilibin.

Pero no todo es maldad en este ser, a pesar de todos sus atributos amenazantes, la naturaleza exacta de Baba Yaga es ambigua, amenaza con la destrucción, pero a menudo trae la liberación. Esta oposición binaria es evidente en la historia de Vasilisa la Bella.

En este cuento popular, Vasilisa pierde a su madre cuando tiene ocho años. En su lecho de muerte, la madre le da a Vasilisa una pequeña muñeca de madera, con instrucciones de darle un poco de comida y un poco de bebida; a cambio, la muñeca siempre estaría ahí para ayudarla.

Con el tiempo, su padre se vuelve a casar, y los elementos clásicos del cuento popular encajan a la perfección: La madrastra es malvada; la hermanastra es abusiva. La muñeca está ahí como su ayudante mágico, y su padre desaparece.

Cuando la madrastra teme que la belleza de Vasilisa la convierta en una mejor pretendiente que sus propias hijas, elabora un plan. Apagando todas las llamas de la casa, da instrucciones a la joven Vasilisa para que se adentre en el bosque, encuentre a Baba Yaga y traiga uno de sus cráneos resplandecientes. Al final Vasilisa siguiendo el consejo de su muñeca termina en la cabaña de Baba Yaga.

Ya en la cabaña, Baba Yaga le da un conjunto de tareas serviles e imposibles. Si tiene éxito, le dará un cráneo resplandeciente, pero si fracasa, se convertirá en la siguiente comida de Baba Yaga.

Afortunadamente Vasilisa cuenta con la ayuda de su muñeca mágica, y es capaz de llevar a cabo todas las pruebas que se le presentan.

Asombrada, Baba Yaga exige una explicación de como consiguió superar las duras pruebas, a lo que Vasilisa responde "con la bendición de mi madre", esta última frase enfurece a Baba Yaga, porque la bruja no tiene nada que ver con las bendiciones, lo que puede tener que ver con sus supuestos orígenes precristianos. Pero cumpliendo con su palabra entrega a Vasilisa un cráneo resplandeciente y la ahuyenta.

Vasilisa llevando consigo uno de los craneso resplandecientes de la cabaña de Baba Yaga que se puede observar en el fondo. Pintura de Ivan Bilibin.
Vasilisa llevando consigo uno de los craneso resplandecientes de la cabaña de Baba Yaga que se puede observar en el fondo. Pintura de Ivan Bilibin.

Cuando Vasilisa vuelve a casa, encuentra que su familia está hambrienta y congelada, todo debido a que desde que apagaron el fuego, había sido imposible encender uno nuevo en toda la casa. Así que la familia de Vasilisa había estado viviendo con hambre y con frío, y responden con gratitud al regreso de la joven.

Lo que ocurre después es tan ambiguo como el carácter de la propia Baba Yaga. Unas versiones indican que cuando Vasilisa entrega a su madrastra el cráneo que Baba Yaga le había entregado, este se inflama e incinera a toda su familia de un solo golpe.

Otra versión menos oscura, nos muestra un final feliz, en el que Vasilisa se convierte en una maestra costurera, se reúne con su padre, y termina casándose con el Zar.

Es interesante como Baba Yaga muestra una ambigüedad característica, de este llamativo personaje, que ha sido analizado en algunos casos incluso como una representación del destino.

Sea como sea, debemos entender que Baba Yaga es más que una vieja y fea bruja, ya que tiene poder, mucho poder; y por lo tanto la gente debería temerla y respetarla.

En muchas sociedades antiguas, las mujeres mayores eran vistas como las guardianas de la sabiduría y la tradición de la familia o la tribu. Al no tener que cuidar de los niños, se convirtieron en madres para el resto de la comunidad. Se creía que estas mujeres sabias comprendían los misterios del nacimiento y la muerte. Eran sanadoras y cuidaban a los moribundos. A veces se pensaba que tenían el poder de la vida y la muerte misma. La palabra bruja una vez significó sabia.

Baba Yaga con su caracter dispar puede constituir un eslabon entre los mitos clásicos de mujeres viejas y sabias, y los cuentos de hadas más modernos. En la imagen Baba Yaga en un pintura de Nicolai karazin.
Baba Yaga con su caracter dispar puede constituir un eslabon entre los mitos clásicos de mujeres viejas y sabias, y los cuentos de hadas más modernos. En la imagen Baba Yaga en un pintura de Nicolai karazin.

Más tarde, a partir del siglo XII, cuando la gente empezó a creer en el uso del poder mágico para el mal, la gente empezó a temer y odiar a estas mujeres sabias con sus pociones y consejos. Muchas fueron ejecutadas y la imagen de la mujer sabia o "bruja" cambió, para convertirse en la espantosa, fea y malvada vieja bruja, lanzando malvados hechizos, como en las historias de hoy.

Baba Yaga es interesante porque, aunque se la describe como una vieja bruja aterradora, sigue siendo sabia y poderosa; salvaje, cruel pero a veces también amable. Baba Yaga establece un vínculo entre las mujeres sabias de los primeros mitos y las brujas de los cuentos populares o de hadas.

Después de entender la dualidad de este ser, tal vez debas pensar antes de salir corriendo al encontrarte con ella.

No… Mejor corre, como si un demonio te persiguiera.

Fuentes consultadas:

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