Casandra. ¿Qué pasa cuándo la verdad no puede ser escuchada?
Casandra es un interesante personaje de la mitología griega, dotada con el don de la adivinación por parte de Apolo, fue castigada sin que nadie pudiera creer sus profecías.
En la mitología griega, Casandra era hija de Príamo y Hecuba, rey y reina de Troya. Casandra era la más bella de las hijas de Príamo, y el dios Apolo se enamoró de ella. Apolo le prometió a Casandra el don de profecía si ella aceptaba entregarse a él. Casandra aceptó el regalo de Apolo pero luego rechazó sus avances. Apolo estaba furioso, pero no podía recuperar los poderes que le había dado. En lugar de eso, la maldijo, proclamando que aunque ella sería capaz de predecir el futuro con exactitud, nadie le creería. Antes de anunciar sus profecías, Casandra entraba en una especie de trance que hizo creer a su familia que estaba loca.
En la Ilíada de Homero, Casandra predijo muchos de los eventos de la Guerra de Troya. El hijo de Príamo, Paris, planeó un viaje a Esparta. Casandra lo desaconsejó, pero sus advertencias fueron ignoradas. París viajó a Esparta, donde secuestró a Helena, comenzando la guerra con Grecia.
Casandra más tarde predijo la derrota de Troya y advirtió a los troyanos que no aceptaran el regalo griego del caballo de Troya. Nuevamente fue ignorada, y las tropas griegas escondidas dentro del caballo de madera capturaron la ciudad. Durante la batalla, un soldado griego conocido como Ajax el Menor violó a Casandra en el templo de Atenea. Atenea tiempo después castigó a Ajax y a sus hombres por el hecho.
Después de la victoria griega, Casandra fue entregada al líder griego Agamenón como premio. Dio a luz con Agamenón dos hijos y más tarde regresó a Grecia con él.
Sin embargo, también predijo que un destino terrible le esperaba a Agamenón y a ella misma. Cuando llegaron a la casa de Agamenón en Micenas, ambos fueron asesinados por la esposa de Agamenón, Clitemnestra, y su amante, Egisto.
La importancia de la profecía en la antigua Grecia
En la antigua Grecia, la creencia de que ciertos individuos podían ver el futuro, era común. Se creía que los que podían ver el futuro obtenían este poder del dios Apolo y se les llamaba oráculos.
Los oráculos se encontraban a menudo en los templos dedicados a Apolo. El oráculo griego antiguo más famoso, situado en Delfos, estaba en el sitio de un gran templo de Apolo. Según la leyenda y los historiadores, el oráculo de Delfos, siempre fue una mujer.
Casandra el destino y las palabras que nadie escucha
En las leyendas de la Guerra de Troya, Casandra simboliza la futilidad, la incapacidad de ser útil. Aunque Casandra puede ver exactamente lo que le sucederá a su familia y a su ciudad, no puede hacer nada al respecto porque nadie le cree. De esta manera, Cassandra también sirve como símbolo del destino, la idea de que el futuro ya ha sido determinado por los dioses.