Mitos de Lunas: Saturno una visión general.
En este episodio del podcast abordamos uno de los personajes más interesantes que tiene la mitología griega, Cronos, el rey de los titanes, que tenia una fascinación un tanto perversa por el poder, lo que terminaría siendo su perdición.
Notas y transcripción del episodio:
Continuamos con nuestra exploración de la mitología relacionada con los cuerpos celestes que orbital alrededor de los planetas del sistema solar, y dejamos atrás a Júpiter, también conocido como Zeus, cuyos satélites abordamos en episodios anteriores, y llegamos a su Saturno, también conocido como Cronos, el padre de Júpiter, y rey de los titanes, antiguos dioses que gobernaron el universo antes de que los olímpicos llegaran al poder, los mitos que rodean a este titán, implican conductas complejas, que te pueden provocar escalofríos.
Para abordar el mito de Cronos, podemos reconocer que en uno u otro momento, todas la familias tiene problemas conflictos y luchas, al parecer estos también afectan incluso a las familias divinas, la mayoría si no todos nosotros, en algún momento, hemos tenido problemas con nuestros padres, y en muchos casos hemos llegado a discutir, pero por lo general, por muy explosiva que haya sido la discusión, nunca hemos sentido que nuestros padres nos quisieran devorar.
Pero no es así en el caso de Cronos, que se tragó a sus propios hijos, apenas estos nacían, se cree que esto estaba motivado por el temor de que alguno de ellos llegara a tener el poder suficiente para poner en riesgo su reinado, algo que había profetizado su propia madre Gaia.
Con su actitud, Cronos, intentó luchar contra el destino que le había sido predicho, pero no era más que la representación de una edad perdida, al fin y al cabo, tarde o temprano, sería derrocado: los Titanes estaban condenados a ser superados por una serie de nuevos dioses, los Olímpicos.
Así que para evitar este destino...
Se comió a sus hijos...
A todos ellos…
Bueno casí a todos...
La última vez que hablamos sobre los mitos que rodean a las lunas de los diferentes planetas del sistema solar, conocimos el mito de Metis, la titánide que tras transformarse en una mosca fue devorada por Zeus. Resulta interesante que el tema del canibalismo recorra la mitología griega. En el caso de Metis y Zeus resultó en el nacimiento de Atenea. En el caso de Saturno, en la caída de los titanes, y el reinado de los dioses olímpicos.
A pesar de los intentos por evitar que uno de sus hijos llegara a tener el poder suficiente para derrotarlo, Saturno no logró cumplir su plan, ya que el pequeño Júpiter, alias Zeus, evitó el destino que sus hermanos habían tenido, gracias a un astuta estratagema de su madre Rea, que aprovechó la ceguera del Titán Cronos y le entregó una piedra envuelta en pañales en lugar de su hijo.
Esto permitió que el pequeño Zeus escapara de las fauces de su padre, y tras crecer y ganar fuerza suficiente como para atacar a Cronos, liberó a sus hermanos e inició una guerra en contra de su padre y los demás titanes.
Esta guerra conocida como Titanomaquia, que duró aproximadamente 10 años, y que, alerta de spoiler, no terminó bien para los Titanes. La mayoría de ellos fueron condenados al Tártaro, el infierno de los antiguos griegos.
A pesar de que una gran parte de estos antiguos dioses fueron desterrados como castigo al terminar la guerra, a unos pocos titanes se les permitió quedarse. Uno de ellos, Prometeo, forjó a la humanidad. También tuvo la astucia de robar el fuego de Zeus y dárnoslo como un regalo.
Por este pecado fue también condenado al Tártaro, donde cada noche: un águila picoteaba su hígado, que, para los griegos, era el sitio donde se encontraba el alma.
A su hermano, Epimeteo, le fue mucho peor. Pero hoy no hablaremos de Pandora, ni de la poética historia, acerca de su ánfora, llena de todas las miserias de la humanidad, y que en el fondo traía el único consuelo que los mortales tenemos, la Esperanza.
En cambio, consideremos algunas de las lunas descubiertas de Saturno, el padre devorador de Júpiter:
Titán
Tetis
Dione
Rhea
Japeto
Mimas
Encélado
Febe
Jano
Epimeteo
Hay muchas más lunas; más de 60 en la actualidad. Atlas, Prometeo, Pandora y Pan, son sólo algunas de ellas, pero para no perder la cordura, nos enfocaremos en los cuerpos celestes más visibles que orbitan alrededor de Saturno, comenzando en el próximo episodio con Titán.
Mientras tanto ¿qué podemos decir del propio Saturno?
Este gigantesco planeta quizá sea más conocido por sus anillos, los que le dan un aspecto majestuoso y señorial. Además, si hablas una lengua de origen anglosajón, el sábado es un día completo en honor a este cuerpo celeste.
Algo que es llamativo es que Saturno, se toma mucho tiempo en orbitar alrededor del sol, aproximadamente 29 años, mucho tiempo si los comparamos con los 365 días que le toma a nuestro planeta, pero nada mal para quien representaba el paso de tiempo, ademas cada 29 años Saturno aparece sin anillos, resultado de una ilusión óptica, que oculta los mismos, debido a la posición relativa de los anillos en relación con la tierra.
Hasta el próximo episodio, y a medida que avanzamos lentamente entre las estrellas.
Recuerda esto:
Trata de no comerte a tus hijos. Por muy sabrosos que parezcan.
¡La próxima vez, a Titán!
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Fuentes consultadas
- Cardona, Francesc Lluis. Mitología griega. Ediciones Brontes, 2018.
- Pinna, Javier Martínez. "Mitología: Zeus y el nacimiento de los dioses del Olimpo." Clío: Revista de historia 207 (2019): 48-51.
- Rose, Herbert Jennings. A handbook of Greek mythology. Routledge, 2004.
- Graf, Fritz. Greek mythology: An introduction. JHU Press, 1993.