Basilisco, la llamativa criatura europea medieval.
En la mitología europea medieval existió una criatura increíblemente llamativa, el basilisco, un ser compuesto por partes de varios animales, cuya peligrosidad equipaba su fantástica imagen.
El imaginario de la europea medieval estaba lleno de criaturas fascinantes, una de ellas era el basilisco, un ser fantástico, cuya antigüedad se remonta a la antigua Grecia y era representado como una criatura con apariencia de un híbrido entre dragón, ave y serpiente, que podía matar a cualquier ser vivo con su mirada o con su aliento.
Las leyendas iniciales narraban que las comadrejas y los gallos eran los enemigos naturales del basilisco, tanto que se creía que un basilisco podía morir si llegaba a escuchar el canto de un gallo. Otra forma de poder matar a un basilisco era ponerle frente a un espejo, ya que la criatura moriría inmediatamente después de ver su reflejo. Es por ello que los viajeros a menudo llevaban gallos, comadrejas o espejos para protegerse cuando viajaban a regiones donde se pensaba que vivían los basiliscos.
El origen y evolución de la leyenda del basilisco
El basilisco apareció por primera vez en algunas leyendas de la antigua Grecia y Roma, siendo su nombre una derivación del vocablo griego basileus que significa "pequeño rey".
La mejor descripción de esta criatura fue la que desarrolló el naturalista y filósofo Plinio el Viejo en el siglo I d.C, quien en su obra Historia Naturalis, tras hablar del catoblepas, dice.
“Existe el mismo poder también en la serpiente llamada basilisco. Que proviene de la provincia de Cirene y no mide más de doce dedos de longitud. Tiene una mancha blanca en la cabeza que se parece mucho a una especie de diadema. Cuando silba, todas las demás serpientes huyen de él: y no avanza su cuerpo, como las otras, por una sucesión de pliegues, sino que avanza erguido. Destruye todos los arbustos, no solo por su contacto, sino incluso aquellos sobre los que ha respirado; también quema toda la hierba y rompe las piedras, tan tremenda es su nociva influencia. Anteriormente, era una creencia generalizada que si un hombre a caballo mataba a uno de estos animales con una lanza, el veneno subía por el arma y mataba, no solo al jinete, sino también al caballo. Para este terrible monstruo, el efluvio de la comadreja es fatal, algo que se ha probado con éxito... Tan cierto es que ha complacido a la naturaleza que no haya nada sin su antídoto. El animal es arrojado al agujero del basilisco, que se reconoce fácilmente por la putrefacción del suelo que lo rodea. La comadreja destruye al basilisco con su olor, pero muere en esta lucha de la naturaleza contra sí misma”
En el siglo XII de nuestra era, santa Hildegarda escribió acerca de una serpiente que salía de un huevo sobre el que se sentaba un sapo. Las primeras descripciones del basilisco indican que se trataba simplemente de una serpiente pequeña pero muy letal. Algunos historiadores creen que la leyenda puede haberse basado en la mortífera familia de las serpientes conocidas como cobras.
¿Qué tema es explorado en el mito del basilisco?
Llamado el rey de las serpientes, el basilisco se asociaba a menudo con el diablo y simbolizaba el pecado mortal de la lujuria. El hecho de que fuera una serpiente nacida de un huevo incubado por un sapo era una indicación de su naturaleza antinatural y profana.
El basilisco en el arte clásico y la vida moderna.
El basilisco aparece en muchas culturas europeas a través de diferentes religiones y mitologías. Jesús o alguno de los arcángeles, es incluso representado luchando contra uno en el arte medieval.
El basilisco es mencionado en la literatura por los escritores ingleses Geoffrey Chaucer y Edmund Spenser, y es mencionado en las obras de William Shakespeare Romeo y Julieta y Ricardo III.
”¿Y quién eres tú, demonio, que así vienes á atormentarme? Suplicio igual sólo debe de haberle en el infierno. Dime, ¿qué pasa? ¿Se ha matado Romeo? Dime que sí, y esta palabra basta. Será más homicida que mirada de basilisco. Dí que sí ó que no, que vive ó que muere. Con una palabra puedes calmar ó serenar mi pena.”
Pasaje de Romeo y Julieta Escena II.
Más recientemente, el basilisco ha aparecido en varios juegos de rol y en la novela de 1998 Harry Potter y la Cámara de los Secretos de J. K. Rowling. El basilisco también ha prestado su nombre a una variedad de lagartijas tropicales conocidas por su habilidad para correr rápidamente a través de la superficie del agua usando sólo sus patas traseras.