Hiperión, luz, visión y un regalo divino
Transcripción del episodio
Para él la luz, esta luz, se había convertido en ruido.
Jose Saramago Ensayo sobre la ceguera
El ensayo sobre la ceguera de Saramago es una obra monumental, que nos acerca a la idea de un mundo privado del color, y en el que el caos se adueña de toda la sociedad, la realidad de las cosas era una idea importante para los antiguos griegos, de ahi que consideraran a la visión como uno de los sentidos más importantes.
De alguna manera los antiguos griegos entendieron la relación de la luz con la capacidad de observar el mundo, algo que no dista mucho de la realidad, ya que hoy en día conocemos que la capacidad de ver y observar esta en relación con la luz que nuestros ojos reciben y que nuestro cerebro procesa. Y consideraron a este sentido como un obsequio realizado por Hiperión uno de los titanes primordiales.
Si tienes la suerte de poder ver el mundo a todo color, entenderás el gran significado de este regalo, en nuestro día a día, disfrutamos de paisajes asombrosos, y podemos observar diversos fenómenos que nos maravillan, y a la larga es la observación de los fenómenos naturales lo que ha permitido el avance de la ciencia, ciencia que permitió que en 1848 William y George Bond descubrieran un nuevo cuerpo celeste orbitando al gigantesco Saturno, este singular satélite fue denominado Hiperión, y es la luna cuyo mito abordaremos en este episodio.
Bienvenido a Mitos y Más un espacio en el que cuentos mitos y leyendas de todo el mundo, historias desarrolladas por diversas culturas, en las que monstruos, dioses, héroes y humanos, conviven, algunas ampliamente conocidas, aunque tal vez tengan matices que te sorprenderían, otras poco extendidas, pero que tienen mucho que decir.
La presencia mitológica de Hiperión en los mitos primigenios de la tradición griega es importante, participo de manera directa en la castración de Urano, siendo uno de los titanes que lo sujetaban, para que Cronos pudiera castrarlo. Lo que ha permitido asociar esta imagen con una representación indirecta de los pilares que sostienen el cielo presente en algunas mitologías del Oriente Proximo.
Además se consideró como el dios que ordenó por primera vez los ciclos del sol, la luna y el amanecer, estableciendo el ritmo regular de días y noches. Su hermano Crio, por otra parte, presidía el orden de las constelaciones celestiales y así, de manera complementaria, ordenaba el año y el ciclo de las estaciones.
Además según algunos mitos Hiperión y sus hermanos se relacionan con la creación de los seres humanos, al que cada uno de ellos otorgó una cualidad. Hiperión, dado su nombre que significa “el que mira desde arriba”, estaba claramente asociado con la observación y la visión, además su esposa, Tea, era la diosa de la vista, y por lo tanto el suyo fue sin duda alguna el regalo de los ojos y la vista. Además los griegos creían que los ojos emitían un rayo de luz que era el que permitía ver el mundo, por lo tanto, el sol y la luna, cuyos rayos iluminaban la tierra, también estaban relacionados la visión. Algo que no es de sorprender, si tomamos en cuenta que la descendencia de Hiperión incluye a: Helios el sol, Selene la Luna y Eos el Amanecer, de quienes hablaremos a continuación.
Helios el dios del sol
En primer lugar abordaremos de Helios, que era considerado la representación del sol, y el guardián de los juramentos, como mencionamos anteriormente también se asociaba con la vista. Su imagen era representada como la de un esbelto hombre sin barba, que conducía un carro tirado por cuarto corceles alados. Su imagen fue asociada con otros dioses en mitos posteriores sobre todo con Apolo, cuyo culto termino por absorber en mayor parte el del Titan.
El mito cuenta que Helios vivía en un palacio dorado en el río Océano, en los confines de la tierra de donde salía cada amanecer, conduciendo su carro. Viajaba sobre el cielo hasta llegar al extremo occidental del mundo, tierra donde según la mitología griega vivían las Hesperides que custodiaban el jardín con las manzanas de la inmortalidad. Posteriormente descendía en una copa de oro que lo llevaba a través de los arroyos del norte de Oceáno de vuelta a su lugar de nacimiento en el Este.
Antes de proceder a los mitos del titan Helios, conviene tener una idea superficial de como entendían el mundo los antiguos griegos, que suponían que la tierra era un disco plano, rodeada por el río Océano, con una bóveda celeste sobre ella (Urano), y una bóveda oscura por debajo de ella (Tártaro).
En alguna ocasión su hijo Faetón, exigió a Helios conducir su carro, pero perdió el control del mismo, en primer lugar subió demasiado alto haciendo que la tierra se enfriará y luego bajando demasiado cerca de la tierra quemando los campos, siendo el causante de que una buena parte de África se convirtiera en desierto, y quemando la piel de los pobladores de Etiopia hasta volverla negra, debido a esto Zeus tuvo que intervenir, arrojando un rayo contra el muchacho que murió de manera inmediata y cayo en el río Erídano, uno de los río que recorrían el Hades, sus hermanas las heliades se sintieron tan tristes que lloraron durante cuatro meses seguidos, por los que fueron transformadas en alamos, y sus lagrimas en ámbar.
Selene la luna
Continuamos ahora con Selene la titánide diosa de la luna. Que era representada como una mujer montada en un caballo o conduciendo un carro tirado por un par de corceles alados y que llevaba consigo la esfera lunar.
De Selene es llamativo el mito que la relaciona con Endimión, el que fue su gran amor, un hermoso niño que consiguió enamorar a la misma luna, que al darse cuenta de que podría perderlo al llegar la muerte pidió por que su amor tuviera la vida y juventud eterna, siendo la petición concedida por Zeus, quien lo colocó en un estado de sueño eterno. En una cueva cerca de la cima del monte Latmos, se dice que ahi Selene, la luna, iba a visitarlo cada noche.
Al igual que con Helios, con Selene, existieron otras diosas que fueron asociadas con la luna, sin embargo en este caso, tan sólo a Selene se la consideraba como la encarnación de la luna misma. Otras diosas griegas de la luna incluían a Pasifae, Leucipe, Hécate, Artemisa, y Hera (quien a veces doblaba a Selene en el mito de Endimión).
Eos la diosa del amanecer
Finalmente llegamos a Eos, la ultima hija de Hiperión de la que hablaremos en este episodio.
Eos era la diosa del amanecer, que con sus rosados dedos abría el cielo para permitir que Helios iniciara su viaje. Se la representaba conduciendo un carro tirado por caballos alados o en lo alto del cielo con sus propias alas.
A diferencia de Selene que amaba a un solo pretendendiente, Eos tenía un deseo insaciable por los jóvenes apuestos, se cree que debido a una maldición puesta sobre ella por la diosa Afrodita, como venganza tras encontrar a Eos en la cama con Ares.
Entre sus amores se encontraban Orión que no correspondió a sus acercamientos, y Fetón, Céfalo y Títonos a los cuales secuestro a tierras lejanas para convertirlos en sus amantes.
De todos ellos el príncipe troyano Títonos se convirtió en por así decirlo su consorte oficial. Cuando la diosa le pidió a Zeus su inmortalidad, ella descuidó también pedir la juventud eterna. Con el tiempo se marchitó con la edad y se transformó en grillo, animal que según los antiguos griegos era inmortal.
Como podemos ver Hiperión y su descendencia, tiene un gran bagaje mitológico tras de si, que podemos decir de la luna que lleva su nombre.
Hiperión es la mayor de las lunas irregulares y no esféricas de Saturno. De forma irregular similar a una esponja se cree que su extraña forma de deba a que es probablemente un remanente de una luna más grande que fue destruida por un impacto mayor. Que gira de manera caótica, dando vueltas de manera impredecible a través del espacio mientras orbita Saturno.
Pocos datos más se conocen sobre esta luna, que aun tiene muchos secretos que debemos estudiar.
Mientras tanto, sigamos observado el mundo, al sol, la luna y el amanecer, todos ellos recuerdos de lo que imponente Hiperión hizo por nosotros simples mortales.
Fuentes consultadas:
- Las Metamorfosis de Ovidio. Texto en español disponible en Wikisource
- Hesiod. The Theogony. Translated by Hugh G. Evelyn-White. 1914. Disponible online en Sacred Texts
- Hesiodo. La Teogonia. Disponible online en Biblioteca de clásicos grecolatinos
- Hyperion en theoi.org
- Wisdom, J., Peale, S. J., & Mignard, F. (1984). The chaotic rotation of Hyperion. Icarus, 58(2), 137-152.
- Morford, M. P., & Lenardon, R. J. (1999). Classical mythology. Oxford University Press, USA.
- NASA Solar System Exploration. Hyperion in Depth. Disponible online en https://solarsystem.nasa.gov/moons/saturn-moons/hyperion/in-depth/